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Publicación: 07 de mayo 2025 –

Las claves para diseñar una estrategia de gestión de patrimonios óptima en momentos de incertidumbre como los que vivimos actualmente son el uso de una tecnología disruptiva, la amplia experiencia de los equipos profesionales y evitar los conflictos de interés, que surgen en determinados modelos más extendidos dentro de la industria financiera.

Cómo diseñar una estrategia de gestión de patrimonios óptima en tiempos de incertidumbre

En Diaphanum continuamos profundizando en el desarrollo de un asesoramiento financiero independiente, convencidos en que es la única manera de aportar valor añadido en el servicio que ofrecemos a los clientes, diferenciándonos de otros players de la industria.

Nuestro modelo, además, nos permite reaccionar rápidamente ante la volatilidad del mercado y ajustar las carteras de forma flexible, adoptando posturas defensivas o agresivas, según las oportunidades que surjan en cada momento.

Una solución integral y personalizada

En Diaphanum apostamos por una alineación perfecta con los intereses de los clientes, analizando sus opciones de rentabilidad, según cada escenario, y situándolo en el centro de la toma de decisiones. Así, como asesores financieros, no tenemos por qué competir con nadie de forma directa, al no contar con producto propio, y evitamos los conflictos de interés que siempre van aparejados a la selección de producto dentro de las entidades. Apostar por ese modelo de selección dificulta el trabajo, pero, en el largo plazo, ofrece unos resultados óptimos en las carteras de cada cliente.

Los principales retos de la gestión de patrimonios en momentos de volatilidad

Identificar todos los riesgos a los que nos enfrentamos en situaciones como la que vivimos en el momento actual, donde la incertidumbre por las tensiones comerciales y geopolíticas convive con la volatilidad en los mercados, resulta fundamental. Estos riesgos pasan principalmente por:

  • Atender a la evolución de la inflación
  • Analizar cómo afecta la volatilidad de los mercados a las carteras
  • Cuál es el impacto de toda esta situación en los objetivos financieros personales y familiares de cada cliente.

En este sentido, lo primero que debemos tener claro es la situación financiera del cliente, los objetivos financieros y personales y también los riesgos patrimoniales a los que se puede enfrentar en cada momento vital.

En la actualidad, al desarrollar un modelo donde no existe ninguna limitación a la inversión en un tipo de activo, apostamos por incluir productos descorrelacionados de los mercados tradicionales como bonos catástrofe o el oro, con el objetivo de reducir la volatilidad y mejorar la rentabilidad a largo plazo.

Esa diversificación de activos es, sin duda, una de las claves a la hora de realizar un correcto asset allocation, pensando en carteras a largo plazo y protegidas de los vaivenes de los mercados.

Esa independencia nos permite seleccionar a los mejores gestores y vehículos de inversión eficientes para optimizar las rentabilidades esperadas, pensando en proteger el capital en momentos de caídas y aspirar a lograr rentabilidades sustanciales en momentos de bonanza en los mercados.

Accedemos a una gama más amplia de productos, lo que nos permite construir carteras más diversificadas, robustas y flexibles. De igual modo, un mix correcto entre liquidez e iliquidez permite proteger las carteras y aspirar a esas rentabilidades y protección para cada perfil de cliente.

El asesoramiento financiero profesional resulta fundamental para dar una continuidad a la estrategia de inversión. No se trata de ir modificando el paso, al abrigo de la evolución del mercado. De hecho, seguir una estrategia de Market Timing es difícil que consiga batir al mercado, de ahí la importancia de contar con un equipo de asesores financieros expertos y con amplio conocimiento, que pueda asegurar una gestión independiente y desligada de otros intereses.

Francisco Salas
Gestión de patrimonios .

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